miércoles, 23 de febrero de 2011

Luna.

Estos días he sido muy reflexiva hacía varias cosas en mi vida, como la universidad y lo relacionado con las reuniones y las personas de la iglesia mis hermanos en Cristo.
Pero creo que me desvié un poco en todos estos pensamientos hace unos días y esto ocurrió cuando venía en el carro como copilota (pienso que todos saben que ese lugar me gusta) en un momento mire hacia mi ventana y fue sorprendente lo que vi la luna, haha me mire a mí misma y si otro me hubiera visto hubiera dicho que era una niña de 5 años en el cuerpo de una joven 19 años, viendo la luna como si nunca la hubiera visto, estaba tan hermosa y grande y de un color amarillo naranja que me fue casi inevitable no verla, después de un momento y unas horas( claro después que me levante) medite acerca de lo que había visto, y fue ahí cuando me di cuenta que esa clase de maravillas solo las podemos ver nosotros ya he intentado tomarle una foto a la luna y es ahí cuando entiendo un poco de lo que es mi vista por la pantalla de la cámara aunque la luna este tan grande que todos pueden verla la cámara fotográfica no puede, y aun que más acerque el lente sigue sin poder tomarla.
Esta es una de las cosas grandiosas que hizo Dios con nosotros, nos dio esta capacidad en nuestros ojos para que pudiésemos observar de su creación que en ocasiones se nos olvida detenernos y observar todo lo que Él ha hecho realmente es hermoso poder contemplar de este tipo de escenas en donde está su mano y que es nuestra propia exposición de arte de parte de Él para nosotros.
           Salmos 19:1

miércoles, 16 de febrero de 2011

domingo, 13 de febrero de 2011

Amor verdadero.

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
    2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
    3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
    4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
    5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
    6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
    7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
    8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
    9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
    10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
    11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
    12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
    13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.