En ocasiones me siento como en una película que todos pueden ver de fuera, y escucho las voces de todos ustedes preguntando y diciendo, bueno Christia llevas casi un año sin escribir y ahora hablas de tu vida como si fuera una película, bueno han pasado muchas cosas durante este tiempo, muchas cosas que pueden pasar en un año pero vamos al día.
Bueno volviendo al tema de la película, todos en un momento hemos visto películas y podemos ver lo que le esta pasando al protagonista y aun las cosas que él no puede ver, en ocasiones nos estresamos (bueno eso me pasa a mi) cuando sabemos que tomo una mala decisión y quieres estar ahí y decirle a donde ir o que hacer, a veces gritarle de porqué lo hizo, aun en las de suspenso que sabes lo que hay detrás de la puerta y sabes que ahí algo malo o que le lastimara, aun con las personas que habla y sabes que no es la persona correcta o las consecuencias, pero nosotros solo podemos ver y esperar a ver la siguiente escena.
En mi vida me he dado cuenta que es igual la película de mi vida donde las personas de fuera pueden ver más claramente las situaciones y todo desde fuera de mi vista, pero ahí alguien que la esta mirando desde una mirada celestial desde arriba y puede ver cada cosa a mi alrededor aun más que las personas que lo miran desde una mirada plana o lo pudieran ver, El esta mirando aun los pensamientos y los corazones de aquellos que me rodean eso es sorprendente y maravilloso, como parte de nuestra naturaleza queremos hacer las cosas como nosotros pensamos y queremos, sin ver o preguntarle a aquel que nos mira y tiene una visión más amplia que nosotros aún un propósito por el cual ocurren las cosas en nuestra vida.
Como los actores que no hacen lo que quieren o creen que saldrá mejor en la película sino que siguen lo que el director les dice así nosotros también aprender a seguir al Director de nuestra película que nos deja que tomemos nuestras propias decisiones pero también quiere que sigamos y esperemos lo que él tiene preparado para nosotros.
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11 (NTV)
“Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.”
Proverbios 23:26 (RVR1960)
